Alpinista duranguense va por el reto de las siete cumbres

Durango, Dgo.  Víctor Maquivar, alpinista que emprendió el reto de las siete cumbres, hasta el momento ha alcanzado la cumbre del Aconcagua en Argentina, Mont Blanc en Francia, Kilimanjaro en Tanzania y el Monte Elbrus en Rusia. En unos días iniciará su próxima expedición al Monte Jaya en Papúa Nueva Guinea que es la montaña más alta de Oceanía.

Maquivar declaró que fue en Alaska, cuando al caminar en los glaciales, decidió comenzar a prepararse para cruzar las siete cumbres y al terminarlas desea emprender el ascenso al Everest, en el Himalaya, una de las montañas más altas del mundo.

“Yo hice un curso de alta montaña en Metepec, en el Estado de México y también estuve mucho tiempo en Canadá, en el ártico canadiense, en las montañas y caminé en glaciares, además que tuve la inquietud desde niño de subir a las montañas más altas del mundo”.

El alpinista reconoce que este es un deporte para mentalidades fuertes, y que, en su última aventura, en el Monte Elbrus, las piernas ya no le respondían, pero tomó un segundo aire y así como trabaja el cuerpo, trabaja el pensamiento para no claudicar.

El viaje tiene un costo aproximado de 13 mil dólares, y el alpinista aportará una parte del total. El resto se recolectará en el evento a realizarce el próximo jueves 17 de octubre en  las 1001 noches.

 “De hecho, ahora, todas las montañas que he logrado cumbre, las he costeado en su mayoría. Si no hay apoyo para otros deportes más populares, mucho menos para el alpinismo. Ahora hago una fiesta para recaudar fondos, con ayuda de mis amigos y un cobro en la entrada para poder costear parte de esta expedición.

Durango, Dgo.  Víctor Maquivar, alpinista que emprendió el reto de las siete cumbres, hasta el momento ha alcanzado la cumbre del Aconcagua en Argentina, Mont Blanc en Francia, Kilimanjaro en Tanzania y el Monte Elbrus en Rusia. En unos días iniciará su próxima expedición al Monte Jaya en Papúa Nueva Guinea que es la montaña más alta de Oceanía.

Maquivar declaró que fue en Alaska, cuando al caminar en los glaciales, decidió comenzar a prepararse para cruzar las siete cumbres y al terminarlas desea emprender el ascenso al Everest, en el Himalaya, una de las montañas más altas del mundo.

“Yo hice un curso de alta montaña en Metepec, en el Estado de México y también estuve mucho tiempo en Canadá, en el ártico canadiense, en las montañas y caminé en glaciares, además que tuve la inquietud desde niño de subir a las montañas más altas del mundo”.

El alpinista reconoce que este es un deporte para mentalidades fuertes, y que, en su última aventura, en el Monte Elbrus, las piernas ya no le respondían, pero tomó un segundo aire y así como trabaja el cuerpo, trabaja el pensamiento para no claudicar.

El viaje tiene un costo aproximado de 13 mil dólares, y el alpinista aportará una parte del total. El resto se recolectará en el evento a realizarce el próximo jueves 17 de octubre en las 1001 noches.

 “De hecho, ahora, todas las montañas que he logrado cumbre, las he costeado en su mayoría. Si no hay apoyo para otros deportes más populares, mucho menos para el alpinismo. Ahora hago una fiesta para recaudar fondos, con ayuda de mis amigos y un cobro en la entrada para poder costear parte de esta expedición.