Efraín Juárez hace 'limpia' en el vestidor de Pumas; apostará por la cantera

Efraín Juárez no llegó a Pumas a cubrir el expediente. Llegó a revolucionar. Desde su presentación como nuevo técnico del primer equipo en marzo de 2025, tras la salida de Gustavo Lema, el exjugador auriazul dejó claro que su misión no es simplemente dirigir, sino reconstruir la identidad del club.

Su mensaje fue directo y contundente: Pumas necesita volver a ser Pumas. Esa versión combativa, formadora, con raíces profundas en la cantera y con un estilo reconocible en la cancha. No más fichajes sin sentido ni proyectos que desvíen la atención de lo que realmente distingue a esta institución.

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“Si quieres estar en Pumas, más vale que entiendas lo que significa vestir esta camiseta”, fue la frase que marcó su primer encuentro con los jugadores y que desde entonces guía cada decisión.

Apenas instalado en su nueva oficina en la Cantera, Juárez puso manos a la obra. Arrancó un proceso de evaluación profunda con 24 jóvenes de las fuerzas básicas, todos nacidos entre 2006 y 2010, seleccionando a dos por posición para integrarlos a los entrenamientos del primer equipo.

No se trató de una simple visoría; fue una integración real, de alto nivel, donde los jóvenes se midieron con los estándares de exigencia del cuerpo técnico profesional.

Durante semanas, trabajaron codo a codo con los preparadores físicos y asistentes del primer equipo. Juárez no sólo observó cuestiones técnicas y tácticas; su foco principal estuvo en la mentalidad, el carácter y el compromiso.

Lo que busca son jugadores que, más allá del talento, estén dispuestos a sudar la camiseta, a competir por un lugar, y a vivir el escudo como parte de su piel.

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​Las bajas de Pumas

Mientras la sangre nueva toca la puerta, otros la van cerrando. La renovación ha comenzado y no hay espacio para la tibieza. Ya se confirmaron las salidas de varios jugadores que no encajan en el nuevo modelo:

• Lisandro Magallán, defensa central, rescindió su contrato tras no cumplir con las expectativas.

• Michell Rodríguez, delantero que llegó a préstamo desde Monterrey, regresará con los Rayados al no entrar en planes.

• Alí Ávila, otro atacante proveniente del club regio, tampoco continuará en CU.

• Ricardo Galindo, canterano con más de 50 partidos en Primera División, se despide tras no encontrar cabida en el proyecto de Juárez, a pesar de su vínculo con la institución.

Además, aunque todavía no se ha hecho oficial, trascendió que Juárez ya solicitó la salida de Rogelio Funes Mori, fichaje que en su momento generó gran expectativa, pero que no logró adaptarse ni mostrar el impacto que se esperaba en el conjunto universitario.

Lo que queda claro es que en esta nueva etapa nadie tiene el puesto asegurado. El que no rinda, se va. El que no sienta la camiseta, también. Juárez está mandando una señal poderosa: el proyecto no gira en torno a nombres, sino a ideas, trabajo y entrega.

Más allá de los movimientos de plantilla, lo que realmente empieza a cambiar en Pumas es el fondo: la actitud, el sentido de pertenencia y la conexión con la historia del club. Con Juárez al mando, la cantera vuelve a ser el eje del proyecto, no como discurso, sino como base real del futuro inmediato.

Y con ella, regresa también esa mística que alguna vez convirtió a Pumas en un símbolo del fútbol mexicano: un equipo que no compra estrellas, sino que las forma. Un equipo que compite con lo que tiene, pero sobre todo, con lo que cree.

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