Asesinaron a balazos a su hija y padre celebra sus XV años en su tumba 

Costa Rica.- El pasado 14 de febrero, la joven Michelle Daniela fue asesinada a balazos en Costa Rica, en un ataque donde su madre y hermana mayor también perdieron la vida, tras este lamentable suceso, su familia cumplió uno de sus más grandes deseos y celebraron sus quince años, en su tumba.

Este pasado 20 de febrero, Michelle cumpliría sus quince años, sus padres ya preparaban la fiesta, habían repartido las invitaciones, sin embargo, la festejada no llegó con vida al gran día, pues en el ataque, recibió una bala en la espalda, pierna derecha y en el pecho. Su madre presentó heridas en el estómago, brazo y axila izquierda, mientras que la hermana mayor tenía balas en la cara, cuello, abdomen, costillas y brazo izquierdo.

El padre de Michelle, pese a la tragedia que vivía, decidió llevar a cabo la fiesta que había preparado para su hija en el panteón, lugar al que acudieron amigos y familiares para rendirle tributo.

Su tumba estaba cubierta con flores, había bailarinas rosas como centro de mesa, un pastel rosa con blanco y muchos de los invitados acudieron con una fotografía de la festejada en la playera.

El momento más triste de la noche, fue cuando el padre bailó el vals sin su hija.  

Costa Rica.- El pasado 14 de febrero, la joven Michelle Daniela fue asesinada a balazos en Costa Rica, en un ataque donde su madre y hermana mayor también perdieron la vida, tras este lamentable suceso, su familia cumplió uno de sus más grandes deseos y celebraron sus quince años, en su tumba.

Este pasado 20 de febrero, Michelle cumpliría sus quince años, sus padres ya preparaban la fiesta, habían repartido las invitaciones, sin embargo, la festejada no llegó con vida al gran día, pues en el ataque, recibió una bala en la espalda, pierna derecha y en el pecho. Su madre presentó heridas en el estómago, brazo y axila izquierda, mientras que la hermana mayor tenía balas en la cara, cuello, abdomen, costillas y brazo izquierdo.

El padre de Michelle, pese a la tragedia que vivía, decidió llevar a cabo la fiesta que había preparado para su hija en el panteón, lugar al que acudieron amigos y familiares para rendirle tributo.

Su tumba estaba cubierta con flores, había bailarinas rosas como centro de mesa, un pastel rosa con blanco y muchos de los invitados acudieron con una fotografía de la festejada en la playera.

El momento más triste de la noche, fue cuando el padre bailó el vals sin su hija.