Matador Leo Valadez triunfa al cortar dos orejas en la corrida del serial 2022

El matador Leo Valadez, refrendó el gran momento por el que atraviesa su carrera taurina alzándose con el triunfo y el reconocimiento de los tapatíos. El corte de los dos apéndices no representa lo que fue su actuación, debido a que dejó escapar otras dos orejas con el cierraplaza al cuál pinchó en contadas ocasiones.

Con su primero realizó una faena completa en los tres tercios. Con el capote, lució en un quite de tafalleras combinadas con caleserinas, que remató con una revolera, en banderillas, sepultó los tres pares él en lo alto del morrillo y con la muleta, inició con torería doblándose con el astado del tercio a los medios, para posteriormente ligar tandas por ambos lados templadas y con clase, muy lentas y con la mano baja fueron sus series. Mató de entera de efectos rápidos y la autoridad le concedió las dos orejas.

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Con el sexto de la tarde, volvió a lucir en la faena, Pitayo de la ganadería de La Estancia, tuvo calidad y la aprovechó al máximo el diestro aguascalentense, sin embargo, hasta el tercer viaje dejó una estocada de tres cuartos, perdiendo la oportunidad de tocar pelo.

Diego Silveti, con su primero de La estancia, aprovechó los pocos pases que tenía Huele de Noche, el cual se la pasó regateando las embestidas.

Con el quinto, estuvo empeñoso tratando de someterlo, en cuanto parecía que Diego se hacía del toro, este escapaba de su muleta. Aun así ligó pases que tuvieron eco en los cerca de siete mil aficionados que acudieron ayer a La Plaza Nuevo Progreso.

Regaló un octavo toro del hierro de Bernaldo de Quiros, con el cual trazó una faena de pases suaves y gran reciedumbre, se la jugó metido entre los pitones arrancando los olés profundos. Una oreja pidió el respetable tras los tres cuartos de acero que terminaron con Jalisciense.

A Alejandro Talavante le correspondió el peor lote, su primero resultó débil y el cuarto, se quedó parado. Decidió regalar un séptimo toro de la ganadería de Teófilo Gomez, con el cual tuvo momentos de cuantiosa expresión. Mató de una entera y le fue otorgada la oreja.

Rja