user-icon user-icon
  • Clima
    • Ciudad de México 17ºC 10ºC Min. 18ºC Máx.
    • Rain
    • Próximos 5 días
      • Jueves
      • 10º / 18º
      • Rain
      • Viernes
      • 11º / 20º
      • Rain
      • Sábado
      • 12º / 17º
      • Rain
      • Domingo
      • 11º / 19º
      • Rain
      • Lunes
      • 13º / 19º
      • Rain
    • Pronóstico en video Nelson Valdez nos da el pronóstico del tiempo en CdMx para este miércoles 06 de agosto de 2025.
    • Nelson Valdez nos da el pronóstico del tiempo en CdMx para este miércoles 06 de agosto de 2025.
      • Video
      • media-content
FUTBOL

¿Fue el verdadero culpable? Así influyó el Papa Francisco en la desaparición de Jaguares de Chiapas

Los Jaguares de Chiapas era un equipo consolidado en el futbol mexicano, sin embargo, una visita del Papa Francisco a México cambió el panorama para el conjunto chiapaneco.

Juan Manuel Figueroa, Jonathan Collazo, Édgar Malagón Medel y Daniel Sandoval Ciudad de México /

La trayectoria del club de fútbol Jaguares de Chiapas, un equipo que durante años se consolidó como un vibrante protagonista de la Liga MX, llegó a su fin de manera abrupta e inesperada.

Apenas 10 horas y 40 minutos de la visita oficial del Papa Francisco a México en febrero de 2016, bastaron para, de forma indirecta, desencadenar la desaparición de la escuadra felina.

La decisión de la administración del entonces gobernador Manuel Velasco Coello de redirigir los recursos económicos que durante 15 años habían sostenido al club, para financiar los actos del Sumo Pontífice, marcó el inicio del colapso del equipo.

¿Cómo afectó la visita del Papa Francisco a México en la desaparición de los Jaguares de Chiapas?

Jaguares de Chiapas, fundado en 2002, había dependido desde sus orígenes del erario público estatal.

Sin embargo, a comienzos de 2016, la directiva, encabezada por Carlos Hugo López Chargoy, fue notificada de los planes gubernamentales para la llegada del Papa Francisco, que incluían un evento masivo en el Estadio Víctor Manuel Reyna y el uso de las instalaciones de entrenamiento del equipo, ambas propiedades del estado.

Esta medida vino acompañada de la suspensión indefinida del apoyo financiero público, un pilar fundamental para el club.

La retirada de estos fondos estatales se destinó a cubrir los gastos de traslados, recorridos y diversas actividades que el Santo Padre llevó a cabo el 15 de febrero en San Cristóbal de las Casas y Tuxtla Gutiérrez.

Adalberto Palma, quien ejerció como director deportivo del club entre 2015 y 2017, relató cómo esta situación afectó profundamente la operación del equipo:

“Sí la marca porque… desconozco qué arreglo había en el apoyo que se daba en ese entonces al equipo, qué cambió y que detonara en la liquidez para los sueldos, los viajes y demás. Detona también porque pierde sus instalaciones, nos las podía usar durante tres o cuatro partidos”.

Esta interrupción del flujo monetario fue el inicio de una muerte anunciada, traduciéndose rápidamente en dificultades económicas y, como consecuencia inevitable, en un declive deportivo.

Curiosamente, el equipo venía de una campaña exitosa en el Torneo Apertura 2015, donde bajo la dirección de Ricardo Antonio La Volpe, y con figuras como Avilés Hurtado, Silvio Romero, Francisco Silva y Javier Muñoz Mustafá, concluyó la Fase Regular en la cuarta posición con 29 puntos, superando a importantes clubes de la Liga MX. A pesar de ser eliminados en Cuartos de Final por Tigres, el panorama parecía alentador.

Sin embargo, en tan solo 42 días, entre la conclusión del Apertura 2015 y el inicio del Clausura 2016, el promisorio futuro de Jaguares se oscureció.

La visita papal obligó al equipo a abandonar sus instalaciones de entrenamiento por un mes, a trasladar un partido como local a Puebla y, de manera crucial, a soportar el retraso en los pagos a sus jugadores.

En el Apertura 2015, Jaguares no perdió ninguno de sus ocho encuentros en el Estadio Víctor Manuel Reyna. En contraste, en el Clausura 2016, tras el desplazamiento de sus instalaciones, solo lograron una victoria en ocho partidos disputados en casa, culminando con un pobre balance de 7 puntos de 12 posibles y ubicándose en el fondo de la tabla.

El impacto en el rendimiento fue innegable. Ricardo Antonio La Volpe, el estratega de aquel entonces, afirmó:

“Entiendo que lo del Papa fue un tema ajeno, que si quieras o no el club lo pagó, el equipo lo pagó en lo deportivo”.

Adalberto Palma también enfatizó el daño psicológico y deportivo:

“Jaguares se hacían fuerte de local. El rendimiento deportivo y el tema psicológico sí mermó mucho para continuar con lo que pensamos que íbamos a lograr, parecido al primer torneo”.

La franquicia de Jaguares que desapareció no era la original de 2002; Carlos Hugo López Chargoy había trasladado el equipo de San Luis a Tuxtla Gutiérrez en 2013.

Esta adquisición fue "barata" debido a que los derechos de televisión no formaron parte de la negociación, lo que hizo que el respaldo del erario público fuera esencial para la subsistencia de la institución. Se estima que la nómina mensual, solo en salarios de jugadores, ascendía a unos 15 millones de pesos entre 2015 y 2016.

El gobierno de Manuel Velasco Coello destinó casi 14 millones de pesos a la organización y logística de la visita papal, lo que representó un costo de 21 mil 800 pesos por minuto para los ciudadanos de Chiapas. Esta suma superaba lo que un trabajador local con el salario mínimo de 2016 podría reunir en casi 10 meses.

Además de la retirada del apoyo gubernamental, Chargoy arrastraba conflictos heredados con jugadores ante la Liga MX y la FIFA por la compra del San Luis.

A pesar de que la venta de futbolistas clave como Silvio Romero, Avilés Hurtado y Francisco Silva ayudó a aliviar algunas presiones, la persistente falta de liquidez generó nuevas disputas por impagos, afectando a jugadores, cuerpo técnico y personal administrativo.

“Sabíamos de la gravedad de los temas financieros con la Liga y la FIFA. No a tal detalle que supiéramos que la desafiliación iba a ser una realidad. En el último año del equipo, la tensión con las demandas en FIFA estaban generando mucho ruido, problemas y con el tema de amenaza de desafiliación”, aseguró Adalberto Palma.

La acumulación de problemas financieros y el descenso deportivo resultaron insostenibles. Tras descender a segunda división en el verano de 2017, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) finalmente anunció su desafiliación el 8 de junio de 2017, en voz del entonces presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla.

Así concluyó la trayectoria de un club que, a pesar de haber contado con figuras históricas como Jackson Martínez y Salvador Cabañas y de haber cultivado una fuerte conexión con la afición chiapaneca, pagó un alto precio por su dependencia del apoyo estatal durante diversos sexenios.

Su desaparición es un claro ejemplo de cómo factores externos y decisiones administrativas pueden tener repercusiones devastadoras, incluso para entidades deportivas aparentemente consolidadas.


DR

  • Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de TELEDIARIO; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
  • t-icon