Tianguis de La Rosita, el corredor de antigüedades, sabores y tradición de Torreón
El tianguis o fayuca de La Rosita es uno de los más concurridos de la ciudad.
El tianguis o fayuca de La Rosita de Torreón se ha consolidado como un punto de encuentro que trasciende lo comercial. Con más de 35 años de antigüedad instalándose cada martes, es un corredor lleno de historias donde comerciantes y visitantes mantienen viva una tradición única.
En sus pasillos se mezcla la convivencia, los sabores auténticos y los hallazgos inesperados. Desde antigüedades y electrodomésticos, hasta chácharas y todo tipo de objetos, el tianguis es un verdadero tesoro para los laguneros.
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Instalándose cada martes por la mañana, el Tianguis de la Rosita se ha convertido en un punto de encuentro no solo para las familias del sector poniente, sino para visitantes de distintos rincones de La Laguna.
De ropa de paca a tesoros escondidos
Los visitantes llegan en busca de alimentos, curiosidades y hasta tesoros inesperados. Es común encontrar desde antigüedades valiosas hasta cañas de pescar con carnadas listas para usarse.
Aunque la ropa de paca en las fayucas es su sello distintivo, y el motivo principal por el que fayuqueros de otros municipios llegan antes del amanecer, el tianguis ofrece mucho más.
“¿Qué va a llevar, amiga? Escójale”, es una de las frases más comunes de escuchar para quienes acuden al tianguis.
Recorrerlo también es un viaje gastronómico. El aroma de los tacos al vapor, la carne asada, la birria, las gorditas de harina o cocedor y los tamales tatemados compiten con el aroma del café de olla.
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La esencia del tianguis: Comunidad y comercio
No obstante, entre las amas de casa, la verdadera atracción sigue siendo la tradicional lotería. El ruido de los gritos y los anuncios del juego se convierte en el ambiente sonoro característico del lugar.
Caminar por sus pasillos improvisados, entre puestos, triciclos y gente que va y viene, es vivir la esencia misma de los tianguis. Es un espacio donde la amabilidad es regla y todos buscan llevar un ingreso digno a casa.
Mientras tanto, otros aprovechan para "cazar" objetos de buena calidad a precios bajos. Es un punto de encuentro sin distinción social.
El crecimiento de una tradición en La Laguna
Con el paso de los años, aquel tianguis que inicialmente recorría el bulevar Independencia fue creciendo. Su expansión lo llevó a extenderse hasta el Parque Fundadores y adentrarse en la colonia Nueva Rosita.
Este crecimiento físico ha cimentado su arraigo en la comunidad. Por ese motivo, cada martes, los laguneros tienen ahí una cita obligada para convivir, comprar y, sobre todo, sentirse parte de una tradición que se mantiene más viva que nunca.
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