Denuncian a conserje por presunto abuso a alumno de primaria en Torreón

Un presunto abuso sexual tuvo lugar al interior de la escuela primaria Donaldo Ramos Clamont, ubicada en la colonia Sol de Oriente en Torreón.

Según el testimonio de la madre del menor afectado, el niño comenzó a tener miedo de regresar a la escuela tras el periodo vacacional de diciembre.

Pese a los cuestionamientos de la madre el menor, no confesó el delito del cual fue víctima sino hasta que fue obligado a acudir a la escuela.

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Según la denuncia interpuesta por la madre del niño de ocho años, estudiante del tercer grado, fue agredido sexualmente por el conserje del plantel educativo en los baños, posterior a terminar la clase de educación física.

La situación ha generado descontento entre las madres de familia, quienes señalan que hasta el momento no han recibido una explicación por parte de los directivos de la escuela, quienes aseguran sentirse inseguras y en descontento por la secrecía.

¿Cómo detectar si un menor ha sufrido abuso?

Detectar si un niño ha sido víctima de abuso sexual puede ser difícil, ya que los niños pueden tener dificultades para comunicar lo que les ha sucedido. Sin embargo, hay algunas señales que pueden indicar que un niño ha sido abusado sexualmente. Algunas de estas señales incluyen:

1. Cambios en el comportamiento: un niño que ha sido víctima de abuso sexual puede mostrar cambios en su comportamiento, como ser más retraído, tener pesadillas o cambios en sus patrones de sueño, tener dificultades para concentrarse o disminución en el rendimiento escolar.
2. Comportamiento sexual inapropiado: un niño que ha sido víctima de abuso sexual puede exhibir un comportamiento sexual inapropiado para su edad, como tocarse los genitales con frecuencia, jugar con muñecas de manera inusualmente sexual, o hacer comentarios inapropiados sobre el sexo.
3. Dificultades físicas: Un niño que ha sido abusado sexualmente puede tener dolores o lesiones inexplicables en los genitales, el ano o la boca.
4. Cambios emocionales: un niño que ha sido víctima de abuso sexual puede tener cambios en su estado de ánimo, como volverse más irritables o enojados, o parecer más tristes o ansiosos.