Mujer con síndrome de Tourette y se convierte en maquillista y actriz de teatro
Evelyn Trujillo padece el síndrome de Tourette, un trastorno neurológico que provoca movimientos involuntarios o sonidos repentinos, como hacer ademanes con los brazos y decir palabras obscenas.
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Evelyn Trujillo se dedica al peinado y maquillaje, además de ser actriz de teatro. | Cortesía
El síndrome de Tourette es un trastorno neurológico caracterizado por la presencia de tics, es decir, movimientos o sonidos involuntarios y repetitivos. En el marco del Día Mundial de Concienciación sobre esta condición, una mujer que lo padece comparte los desafíos que ha enfrentado a lo largo de su vida.
“Parpadear, hacer ruidos, muecas, hacer ademanes con los brazos, con el cuerpo... y también existe la coprolalia, que yo también la padezco, son toda la gama de tips pero obscenos, decir maldiciones, hacer gestos obscenos”, explicó Evelyn Trujillo.
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Evelyn narró a la plataforma MILENIO-Multimedios que ella fue diagnosticada con el síndrome de Tourette cuando tenía nueve años. En la escuela sufría burlas y acoso, y por su cabeza pasaban miles de cuestionamientos.
“Sentía frustración porque los compañeros eran muy crueles. Las burlas, señalamientos de la gente y más que nada la incertidumbre de ¿cuándo se me va a quitar, ¿cuándo me voy a curar, por qué lo tengo, por qué los demás no, por qué nada más yo?”.
“La mala noticia fue que no se cura, no hay un tratamiento específico para nosotros o al menos no que yo sepa, se puede controlar tal vez con antidepresivos, con calmantes, pero no hay específicamente una medicina para nosotros”, relató.
Con el paso del tiempo, Evelyn fue comprendiendo y adaptándose al Tourette, y aunque sus padres ofrecieron cambiarla de escuela, ella se negó y continuó con su vida de manera normal.
“Realmente el Tourette no es una discapacidad, no es un retraso, no es degenerativo, no te impide hacer nada... lo único que no puedo hacer es jugar a las escondidas (ríe) pero todo lo demás sí lo puedo hacer: manejar el carro, hacer de comer, no es una limitante, hice la vida lo más normal que pude”, agregó.
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La mujer estudió teatro y contó que, de manera sorpresiva, al estar sobre el escenario, desaparecen sus tics. Ella lo atribuye a que esa actividad un sueño cumplido y lo que le apasiona.
“Aprendí locución, baile, canto, actuación; yo no sabía si iba a poder actuar por los tics, porque cuando estás en el escenario o en la grabación te dicen: ‘¡Acción!’, y haces la escena. Empecé a tranquilizarme más en el escenario y hoy en día puedo actuar sin ningún problema, pero dicen: ‘¡Corte!’ y vuelvo a los tics”, explicó.
Evelyn descubre gusto por el peinado y maquillaje
Tras adentrarse en el mundo de la actuación descubrió su gusto por el peinado y maquillaje, por lo que en el año 2012 ingresó a una academia de belleza. Actualmente, a eso se dedica de manera profesional, e incluso da cursos.
A lo largo de la vida Evelyn ha enfrentado rechazo, burlas y discriminación, pero pese a ello busca llevar un mensaje de esperanza a quienes también tienen este síndrome, para que no se rindan y continúen con sus vidas.
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