Encuentran vehículo sumergido en el río en el ejido Sapioriz de Lerdo
Por motivos que se desconocen, autoridades localizaron un coche abandonado dentro del río, aunque el nombre del propietario es un total misterio.
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Se desconoce el nombre del propietario y los motivos por los que terminó ahí | Foto: Enrique Torres
Autoridades de Protección Civil y Seguridad Pública del municipio de Lerdo atendieron un inusual reporte durante la tarde de este sábado: el hallazgo de un automóvil sumergido y abandonado al interior del río, a la altura del ejido Sapioriz.
Tras recibir el reporte a través de las líneas de emergencia, personal de Protección Civil y Seguridad Pública Municipal arribó hasta la ubicación donde se encontraba el vehículo. Se identificó que se trataba de un automóvil marca Nissan en color café y sin placas de circulación.
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Hasta el momento, las autoridades desconocen por completo las circunstancias en las que el vehículo terminó dentro del río. No se encontró en el lugar a persona alguna, por lo que tanto el paradero como la identidad del propietario de la unidad continúan siendo un misterio.
Para poder retirar el automóvil del agua, fue necesaria la intervención de una grúa especializada. Una vez que el vehículo fue extraído completamente, las autoridades tomaron nota de su estado para iniciar la investigación correspondiente.
El automóvil fue remitido posteriormente al corralón municipal, donde permanecerá bajo resguardo hasta que se realicen las indagatorias y se determine la situación legal de la unidad.
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¿Qué daños sufre un coche que cae al agua?
Un coche que cae a un río o permanece sumergido sufre una variedad de daños, siendo los más graves los relacionados con el sistema eléctrico y el motor debido a la corrosión y la entrada de agua.
Aquí están los principales tipos de daños que sufre un vehículo sumergido:
1. Daños mecánicos y del motor
• Hidrobloqueo o daño al Motor: Si el motor estaba encendido al caer o si se intenta arrancar después de la inmersión, el agua puede entrar a los cilindros. Dado que el agua no se comprime, esto provoca una falla catastrófica conocida como hidrobloqueo, que dobla o rompe bielas y daña seriamente el motor.
• Contaminación de fluidos: El agua se mezcla con el aceite del motor, la transmisión, el diferencial y el depósito de gasolina. Esto degrada las propiedades lubricantes y provoca una corrosión interna acelerada.
• Daño a frenos: El agua puede contaminar los conductos de freno y causar oxidación en discos, tambores y pastillas.
2. Daños eléctricos y electrónicos
Este es a menudo el daño más costoso y difícil de reparar, especialmente en vehículos modernos:
• Corrosión inmediata: El agua (especialmente si es salada o está contaminada) causa corrosión rápida en todos los conectores, fusibles, relés y cableado del vehículo.
• Fallo de módulos electrónicos: Los módulos de control (ECU del motor, bolsas de aire, ABS, etc.) son sensibles al agua. Si se inundan, suelen fallar permanentemente.
• Daño al sistema de encendido: La batería, el alternador y el motor de arranque quedan inservibles o requieren reemplazo debido a la exposición al agua.
3. Daños a la carrocería y estructura
• Oxidación: Las partes metálicas del chasis y la carrocería comenzarán a oxidarse inmediatamente, lo que compromete la integridad estructural a largo plazo.
• Acumulación de sedimentos: El barro, la arena y los escombros del río se incrustan en el chasis, las cavidades y bajo el salpicadero, reteniendo humedad y acelerando la corrosión.
4. Daños interiores
• Pérdida total del interior: Los asientos, alfombras, revestimientos y aislamiento retienen grandes cantidades de agua y barro. Incluso después de secarse, el riesgo de moho, hongos y olores persistentes es altísimo, lo que hace que el interior sea insalubre e inutilizable.
• Daño a tapicería y paneles: Los materiales interiores, como el cuero o la tela, se arruinan y los paneles de las puertas y el tablero pueden deformarse.
En muchos casos de inmersión total o prolongada, el costo de reparar todos estos daños excede el valor del vehículo, por lo que las aseguradoras suelen declararlo como una "pérdida total".
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