Familias de pacientes del Hospital para el Niño Poblano ahora pagan cuota al albergue
Aunque la cuota por usar el albergue dentro del hospital es baja, solo se permite el acceso a dos personas por paciente.
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Hospital para el Niño Poblano / Melanie Torres
El campamento de familiares de pacientes que estaba instalado en la periferia del Hospital para el Niño Poblano fue desalojado, hecho que si bien no generó molestias entre sus integrantes, los orilló a tener que pagar cuotas en el albergue del centro médico.
En un recorrido realizado por MULTIMEDIOS Puebla, se pudo observar como en la acera de la unidad médica en la que estaban instaladas las casas de campaña, ahora solo hay vallas de seguridad y cintas para evitar que se instalen nuevamente.
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De igual manera se colocó una lona en donde se hace un llamado para que los familiares de los pacientes hagan uso del albergue con el que cuenta el voluntariado del hospital, en lugar de ocupar los espacios públicos.
De igual manera se hizo el exhorto para que no duerman en la vía pública, ya que dicha acción se encuentra prohibida en el Reglamento de Gobernabilidad y Convivencia Ciudadana de San Andrés Cholula.
“En cumplimiento a la Protección contra riesgos sanitarios, se les invita a hacer uso de las instalaciones del Albergue del Voluntariado del H.N.P (...) así mismo de acuerdo al Reglamento de Gobernabilidad y Convivencia Ciudadana para el Municipio de San Andrés Cholula, se les exhorta a no pernoctar en la vía pública”, se menciona.
Esta medida fue puesta en marcha por parte del Ayuntamiento de San Andrés Cholula, por lo que la tarde del pasado domingo 9 de julio del 2023 se realizó el retiro de casas de campaña, lonas, colchonetas e incluso el altar al Niño Doctor que habían colocado las familias que integran el agrupamiento.
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Tras el retiro de los miembros del campamento y su traslado al albergue, se presentaron casos de familiares que aceptaron la medida, toda vez que aunque deben pagar una cuota de 20 pesos, cuentan con sanitarios, tres comidas al día, además de tener mejores condiciones de seguridad, consideró Marco Rodríguez.
“Esta cómodo, para todos los que venimos de lejos esta perfecto, tenemos que pagar una cooperación pero bendito sea Dios que tenemos un techo para que no nos mojemos y nos den de desayunar”, declaró.
Por su parte, Eusebio Salvador, quien formó parte del desalojo, indicó que se vió en la necesidad de pernoctar en la calle, debido a que en el albergue solamente permiten el ingreso de dos personas por paciente y en su caso iba a acompañado de su esposa y su hermano, sin embargo, aceptó el desalojo, confiando en que mejoren sus condiciones de espera.
“Veníamos tres personas pero ahí (albergue) nada más entran dos, entonces decidimos quedarnos en la calle, uno viene de muy lejos y andamos como perdidos”, expresó.
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