María Socorro y su familia buscan ayuda para sobrevivir al calor en La Laguna; “un cartón es nuestro ventilador”
La mujer explicó que la familia duerme en el suelo cerca de la puerta de entrada para poder sentir un poco de "aire fresco"
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Tienen un pequeño aparato que alguien les dio, pero sólo lo usan para uno de los niños.
María Socorro Arredondo Morales de 35 años y su familia viven una vida difícil, pero en estos momentos, las altas temperaturas que se viven en la región, definitivamente la ha empeorado, pues casi no duermen porque el calor es insoportable, “un cartón es nuestro ventilador, con él en la mano, nos echamos aire”.
La vivienda de esta familia se ubica en la calle Hungría en el número 319 de la colonia Leticia Herrera. Es una finca que no cuenta con puertas ni ventanas y para evitar protegerse un poco de la intemperie, cuelgan cortinas por las que lamentablemente logran filtrarse moyotes y moscas.
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En un piso de cemento totalmente desgastado e incluso con hoyancos, cuando es insoportable el calor, ponen una cobija para acostarse cerca de la puerta a fin de recibir un poco de aire de la calle.
“Con el cartón en la mano nos hacemos aire porque el calor no nos deja dormir, y ya en plena madrugada es cuando empieza a fresquear y uno logra dormir, pero así nos la pasamos noche tras noche”. Tiene un pequeño aparato que alguien les dio, pero sólo lo usan para uno de los niños.
Ella a sus 35 años enfrenta una situación muy pesada, pues no puede trabajar por cuidar a su esposo Guillermo Santos Valle de 49 años de edad, quien está en una silla de ruedas, la cual se la regalaron.
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Subsiste de lo que le lleva su hijo de 14 años, el cual trabaja en una bloquera. Su hija Nancy Carolina de 15 años, tiene un hijo de un año con 3 meses y barre banquetas, por lo cual le dan de 30 o 50 pesos diarios, que se los da a ella para los alimentos.
Su otra hija de 19 años, Ivonne Guadalupe, tiene un niño de un mes y otro pequeño de brazos, pero ahorita no puede trabajar debido a que amamanta al bebé. La hija mayor de María Socorro está casada y vive con su suegra, “nos ayuda poco, pero la otra vez le trajo a su papá una pomada”.
Todos trabajan en el PET, “pero a veces no nos va bien, ya es mucha competencia, pero de esta manera subsistimos”.
Quienes pudieran tener la forma de regalarles un ventilador o alguna otra cosa o apoyarlos, pueden localizarla en el teléfono 87 13 44 32 56.
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