Ama de casa duranguense emprende negocio de repostería

Desde muy joven, la señora Dulce María Andrade Delgado despertó cierta fascinación por el arte culinario, específicamente, por la repostería, con la cual, de la mano de su madre, lograría aprender el proceso del decorado y fabricación de unas deliciosas galletas de naranja y empanadas rellenas.

Dichos postres, llegarían a ser parte del platillo más esperado por su esposo e hijos. Posteriormente, gracias a las fiestas familiares o por medio de la recomendación de amigos, los confites de la señora Andrade comenzarían a tener cierta demanda, la cual derivaría en pedidos para terceros.

Al observar cómo sus recetas comenzaron a cobrar popularidad entre sus clientes, Mary, como sus amigos le llaman, se enlistó en un curso que, además de reforzar los conocimientos con los que ya contaba, le permitió aprender nuevas técnicas, las cuales, le permitirían incrementar la variedad de productos a ofrecer.

No obstante, la señora Andrade Delgado, tuvo que enfrentarse a los jueces más exigentes que determinarían, si esta, se encontraba lista para emprender el negocio que le permitiría obtener un ingreso extra: sus hijos. Afortunadamente, todos los platillos realizados arrojaron una puntuación perfecta y sin observación alguna.

A lo largo de su carreta como repostera y ama de casa, muchas han sido las anécdotas que han marcado su trayectoria, sin embargo, una de las que mayormente recuerda con gusto, ocurría cuando su mamá y sus tías preparaban la masa de los postres y esta tomaba ciertas porciones crudas y las deglutía con encanto. Situación que, actualmente, está siendo replicada por sus hijos.

No fue sino durante inicios del año 2021 que la señora Andrade Delgado comenzó a darse cuenta de la magnitud que podría alcanzar vendiendo sus postres, es por esto, que decide establecerse de manera formal, a través de las redes sociales como CHUCHULUCOS REPOSTERÍA. Página que, hoy en día, funge como medio de contacto y distribución de sus postres.