Un incendio en el Cerro del Topo movilizó a 12 brigadistas que trabajan por tierra para controlar el fuego con herramientas manuales y mochilas aspersoras.
Las largas filas en cajas, la búsqueda de tallas y modelos de uniformes, así como la alta demanda de mochilas, fueron parte del panorama que se vivió en los distintos comercios.
Los agresores portaban mochilas como si fueran repartidores de plataforma, quienes al parecer siguieron el recorrido de la joven desde que salió de hacer sus compras.
Las mochilas de emergencia permiten a los usuarios estar protegidos ante cualquier eventualidad, además de contar con lo básico necesario para sobrevivir algunos días.
