Las tensiones diplomáticas entre Perú y México se remontan al mandato de Andrés Manuel López Obrador en 2023, cuando llamó a la mandataria Dina Boluarte: “presidenta espuria”.
Explicó que entre ellos, fue proteger y dar seguridad a los mexicanos residentes y visitantes en Perú, ofrecer asilo a la familia de Pedro Castillo, y mantener el diálogo frente al desarrollo de la situación política.