El Papa Francisco ha dado muestras de ser una persona sencilla desde antes de ser el Obispo de Romas, pues en su época como Arzobispo de Buenos Aires seguido era visto trasladarse en el metro, como el resto de la gente.
Los recorridos de Jorge Mario Bergoglio ya como Arzobispo de Argentina los realizaba en transporte colectivo, específicamente en el metro subterráneo y con la sotana puesta como cualquier sacerdote.