Se trata de una estudiante universitaria, quien quedó parcialmente ciega después de que el cargador defectuoso de su teléfono móvil explotara y le saltara una chispa en el ojo.
De acuerdo con lo informado por dicha organización, la agresión ocurrió previo a la cuarentena provocada por la pandemia del Covid-19, sin embargo, la denuncia se hizo apenas hace dos semanas por parte de la menor que sufrió el abuso.
Sin esperarlo y después de tiempo sin ayuda, los padres de la menor recibieron la noticia de que la profesora de educación especial de la primera infancia, donaría un riñón para su estudiante.
Estefanía Cardiel tenía el anhelo de que su abuela pudiera conocer al menos a un bisnieto, y tras platicarlo con su pareja, se convirtió en mamá a los 18 años.