El Hospital de Cottolengo en Turín administrará la vacuna a líderes de las comunidades budista, católica, judía, musulmana, además de la waldesiana y otras instituciones no católicas.
El cuadro de Hirving Lozano no viajó a Turín y sostuvo que las autoridades de salud le habían dicho a los jugadores que se quedaran en casa después de que dos miembros del equipo dieran positivo de COVID-19.