Tras el fuerte impacto, el sexagenario resultó con traumatismo craneoencefálico severo, y fue llevado por paramédicos de Cruz Roja a la clínica del IMSS local para su atención médica.
El pasado 17 de junio, la menor había ingresado al hospital con un cuadro agudo de deshidratación, desnutrición, así como traumatismo craneoencefálico y omisión de cuidados.
Las pruebas confirmaron un homicidio intencional, determinando que la causa de muerte fue traumatismo profundo de abdomen y traumatismo craneoencefálico.