El asesinato del periodista Jamal Khashoggi ha provocado un examen de conciencia en muchos países europeos acerca de la venta de armas a Arabia Saudí, uno de los principales compradores de armamento occidental de última generación.
El gobierno saudí prepara un informe en el que admitirá que planeaban interrogar a Jamal Khashoggi y llevárselo a Arabia Saudí, pero que fue asesinado en el consulado de Estambul.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que de comprobarse que el periodista desaparecido Jamal Khashoggi fue asesinado en el consulado saudí en Estambul, habría un “castigo severo” para Arabia Saudí.
El pedido llega tras el ataque en el que murieron al menos 29 niños contra un autobús en el norte de Yemen, en la cual la coalición liderada por Arabia Saudí anunció haber efectuado una "operación militar legítima".