El uso de un cuchillo para aplastar pinceladas en el rostro, y el uso de colores inusuales, sembraron dudas sobre la autenticidad de la obra, que fue adquirida por el Museo Nacional de Noruega.
Una de las leyendas que rodean al atormentado pintor nos habla de una pelea, de la mutilación de su oreja y de una prostituta, ¿qué tan cierto es esto?…