En la Declaración de Panmunjom, los líderes de Norcorea, Kim Jong-un, y de Corea del Sur, Moon Jae-in, proclaman que "no habrá más guerra en la península".
Kim Jong-un conversó con la delegación de Corea del Sur en Pyongyang para presionar al régimen sobre mejorar las relaciones entre ambas Coreas y dialogar con Estados Unidos.