Un estudio, comenzado en febrero, de la mano de Erika Esteve, médica y madre lactante de un bebé nacido en 2020, quien buscaba vacunarse, y constató que habría un vacio de información sobre la vacunación en madres que amamantaban a sus hijos.
Un estudio realizado por el hospital Sant Joan de Déu arrojó que las mujeres lactantes inmunizadas con la vacuna de Pfizer podrían transmitir anticuerpos contra el COVID-19 a sus bebés.
"Los resultados alientan a todas las mujeres lactantes que estén dando el pecho a vacunarse con las vacunas basadas en ARNm sin interrumpir el amamantamiento", dice médica del estudio.
Los datos disponibles muestran que las vacunas chinas van a la zaga de otras como Pfizer y Moderna en términos de eficacia, pero requieren controles de temperatura menos estrictos durante el almacenamiento.
En marzo, los fabricantes de medicamentos aseguraron que se descubrió en un ensayo clínico que la vacuna era segura, eficaz y producía fuertes respuestas de anticuerpos en niños de 12 a 15 años.
Varios incidentes de reacciones alérgicas, incluidos episodios graves conocidos como anafilaxia, se han reportado en Estados Unidos después de la administración de las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna.