El conductor fue detenido después de que agentes le intentaran hacer la prueba del alcoholímetro y este no pudo soplarle al aparato de medición debido al estado en el que se encontraba.
Las autoridades continúan investigando el suceso, pero no hay indicios de que Renner se encontrara en estado de ebriedad ni de que se haya cometido algún crimen.
Paramédicos y cuerpos de rescate llegaron hasta el sitio para finalmente trasladar a los dos hombres al Hospital Universitario y al Hospital Metropolitano.