Marcellus Williams iba a ser ejecutado hoy en la tarde en Misuri, Estados Unidos, pero sus abogados presentaron pruebas que demuestran que el ADN en el arma homicida no es suyo.
Raquel Garrido dijo que lleva 15 días pidiendo a las autoridades de México unas placas para confirmar al 100 por cien que los restos encontrados son los de su hermana.