De acuerdo con las primeras indagatorias, familiares de los agraviados eran extorsionados telefónicamente por personas que les informaban que tenían retenidos a sus familiares.
El gobierno capitalino informó que hubo correspondencia genética entre los restos de la menor hallada en Tláhuac y Fátima Cecilia, desaparecida en Tulyehualco.