Fue cocinada por alumnos de gastronomía de la Universidad Vizcaya de las Américas que en coordinación con el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia y otras dependencias hicieron posible este evento.
Melchor, Gaspar y Baltazar explicaron que el plástico de los globos contamina mares, ríos y lagos, además de que muchos animales los confunden con comida.