Agustín quien es el encargado de hacer esto posible comenta que para ellos es una acción de felicidad y de bondad poder compartir los alimentos con las personas que transitan por las calles.
Aunque la recomendación de las autoridades en la entidad es que restringa el acceso a las personas de los grupos vulnerables, se pudo observar que al santuario ingresaban personas de la tercera edad.
Cientos de personas armaron una fiesta y le cantaron las mañanitas a San Judas Tadeo, pese a las restricciones sanitarias implementadas por la pandemia de COVID-19.