Un peatón explicó que observó cómo el migrante cruzó el muro y luego al estar abajo, forcejeó con un agente fronterizo para después escuchar unos disparos.
Los efectivos iban a bordo de un vehículo de asalto anfibio que había completado una maniobra de entrenamiento cuando comenzó a hacer agua el jueves en la noche a unos 800 metros de la costa de la isla San Clemente, frente a San Diego.