El reciente viaje del inquilino de la Casa Blanca por Japón, China, Corea del Sur, Vietnam y Filipinas levanta dudas sobre su impacto real para la política y economía estadunidenses.
El presidente de Filipinas acusó a los institutos de convertir a los alumnos en rebeldes comunistas; grupos de derechos humanos pidieron al mandatario que retire la amenaza.