La niña Estefania Cataleya Vázquez Aguilar, con domicilio en Lerdo, murió un grave tras sufrir traumatismo craneoencefalico cuando recibía atención médica.
El motociclista salió proyectado hasta impactarse de cabeza con una luminaria, lo que provocó que el casco terminara partido en dos, provocándole traumatismo craneoencefálico.
Le dio un golpe con el puño cerrado a la víctima lo que ocasionó que cayera de espalda y se golpeara la cabeza ocasionándole un traumatismo craneoencefálico y la muerte.
El accidente ocurrió cuando los bomberos hacía una acrobacia arriba de una motobomba, perdieron el equilibrio y cayeron; uno resultó con traumatismo craneoencefálico.