A pesar de ser zona de carga y descarga, comerciantes señalan que los agentes viales levantan los vehículos y piden alrededor de 500 pesos por liberarlos.
Hasta el sitio arribó personal de la policía vial como primer respondiente quienes acordonaron la zona, cerrando los carriles centrales de esta vialidad.
El agente del Ministerio Público, les mencionó que no se podía proceder a detener al joven porque los oficiales de la Policía Vial no lo detuvieron en flagrancia.
Elementos de la Policía Vial elaboraron el reporte correspondiente para deslindar responsabilidad, así como trasladaron las unidades involucradas al corralón municipal.