La placa hecha de talavera reposa en el Museo Regional de la Revolución Mexicana, mismo que destaca la labor estratégica de Natalia durante la época revolucionaria.
A pesar de ser uno de los episodios más trágicos en la historia de Torreón, la matanza de los chinos representa solo una fracción de la violencia que caracterizó a la Revolución Mexicana.