Fue el pasado 24 de diciembre cuando don Alfredo esperaba tener algo de dinero para comprar la cena y a su familia, sin embargo una persona actuó de mala fe.
Personal del Hospital Belisario Domínguez tardó horas en comunicar a los familiares del abuelito con síntomas de COVID-19 que no lo atenderían porque no había camas disponibles.
Un sujeto irrumpió dentro de un elevador, a lo que un adulto mayor reclamó cosa que no gustó al hombre y le tosió en la cara al abuelito, con lo que no contaba es que éste lo enfrentaría.