En el programa se reiteró la falta de apoyos efectivos para el campo por parte del gobierno federal y la poca apertura durante las recientes mesas de diálogo organizadas tras los bloqueos carreteros.
El homicidio del edil Carlos Manzo obligó a la federación a implementar un plan de seguridad y desarrollo social. Inició el arribo de soldados para combatir al crimen organizado.
Los manifestantes acusan a las empresas acaparadoras de granos de reducir el pago por tonelada de maíz de 6 mil a 5 mil 100 pesos pese a los apoyos recientemente otorgados por el Gobierno Federal.
Representantes de agricultores de Jalisco, Guanajuato y Michoacán acordaron aceptar un subsidio de 950 pesos por tonelada ofrecido por el gobierno federal.
Los líderes del movimiento amenazan con extender las protestas a plantas industriales si el Gobierno Federal no responde a sus demandas sobre el precio del maíz.
Los manifestantes instalaron bloqueos intermitentes en la carretera federal México-Veracruz y advirtieron que mantendrán acciones de “resistencia civil y pacífica” hasta que el Gobierno federal reconsidere su postura.